Teirm: siendo una ciudad comercial, recibía muchos ataques de piratas, hasta que sufrió un gran incendio. Esto obligó a que la ciudad fuera reconstruida de una manera diferente, con las casas más altas más cerca de la ciudadela, y las más bajas cerca de los muros, permitiendo así un amplio panorama de vista en caso de un ataque. La estrategia a seguir para defende la ciudad en caso de asalto consistía en situar arqueros en los tejados, de tal forma que desde ellos pudieran abatir a los invasores sin corrrer el peligro de dar a los propios aliados, dado el tamaño decreciente de la altura de los tejados.
Eragon y Brom, siguiendo la pista de los Ra'zac, llegaron a la ciudad portuaria de Teirm. Siendo un gran núcleo comercial, guardaba con seguridad los registros del aceite de seithr, una sustancia que los Ra'zac usaban a menudo al torturar a sus víctimas. Brom conocía allí a un amigo, Jeod, que los ayudó a revisar los registros, y descubrir así que los Ra'zac estaban en Dras-Leona.
La bruja Ángela también vivía en esta ciudad, dedicándose a leer el futuro a la gente de dinero, aunque sin darles nunca una verdadera predcción a propósito; curiosamente, era la vecina de Jeod.